El parto de nalgas

Se conoce como parto de nalgas o presentación podálica cuando el bebé viene presentando primero los pies o las nalgas, en ocasiones el bebé termina dándose la vuelta y posicionando la cabeza en las ultimas semanas, pero hay casos en los que no es así.
Hay veces en las que se decide  intentar dar la vuelta al bebé mediante una maniobra que realiza el ginecólogo haciendo una ecografía y monitorización que compruebe el latido del bebé ,así, ejerciendo una suave presión en el vientre para girar al bebé de forma que se coloque en posición cefálica, es una maniobra segura pero que podría desencadenar el parto, y casos en los que el bebé ha vuelto a girarse.
Que pasa cuando se presenta un parto de nalgas?
En primer lugar puede surgir miedo, ya que no es lo habitual. Yo siempre pensé que un parto de nalgas suponía hacer una cesárea, y que era una locura dejar seguir adelante un parto cuando el bebé se presenta en esta posición, así lo pensaba puesto que conozco un parto de nalgas muy cercano y siempre lo hemos hablado como que fue una locura dejar que el parto siguiera su curso, tras ver información y leer algunos casos pude entender que no tiene por que ser peligroso para el bebé siempre que el parto evolucione bien.
La mamá de esta niña que decidió nacer de pie (presentó los dos pies) me lo cuenta así :

"pienso que cada mujer vive la experiencia del parto como algo único y diferente, yo he tenido tres, ninguno a sido igual, los tres han sido parto natural y sin epidural ya que de los dos primeros ni se preguntaba, y del tercero me dejaron tanto tiempo sola que no dio tiempo, pero sin duda alguna mi segundo parto fue el más complicado, cuando estaba embarazada de seis meses, una noche empecé a sentirme mal y con mucho dolor, mi hija se movía mucho y cuando fui al ginecólogo me dijo que había cambiado de posición y estaba sentada, así se quedo, así que seria un parto de nalgas, aun sabiéndolo, cuando llegó el momento de parir no hicieron nada, ya había roto aguas e iba muy dilatada, así que me vi rodeada de médicos, hablando entre ellos y sin decirme nada, solo que empujara cuando me lo dijeran, por suerte pronto salieron los dos pies, hasta ellos se asombraron, y después para que mi hija no se asfixiara un empujón final; aún hoy lo recuerdo pasados 27 años, pusieron la vida de mi hija en peligro, pero en ese momento lo único que me consolaba era ver que mi hija estaba bien; si un bebe sufre al nacer, mi hija supongo que más, yo hice todo lo que pude con todas mis fuerzas, pero no es justo que a veces los médicos sean tan poco humanos, en ese momento en el que necesitas a alguien que te trate con cariño y te explique"

Ella sintió miedo, pero quizás si hubiera estado informada del proceso por el que estaba pasando no hubiera sufrido tanto por que su hija estuviera bien, ella, mi madre.

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